Capitulo 5

Pov: Elizabeth

Escuché unos golpes en la puerta de mi habitación, eso fue lo que me hizo salir de mi ensoñación frente al espejo. Allí me vi a mí, pero me vi a mi triste, como si no tuviese alma. Mi prometido venía por mí y yo no quería casarme con él, no quería.

-adelante-dije aún sin levantarme

-Lady Elizabeth-dijo Gabriella- el señor Slater ya la espera-dijo ella

-enseguida bajo-dije mirándola, ella asintió y cerró la puerta. Yo me levanté y tras mirar de nuevo al espejo, después salí de mi habitación y bajé las escaleras

-excelencia-dije al ver a Felipe inclinándome, él cogió mi mano para besarla

-Lady Elizabeth-dijo Felipe- con el permiso que espero me conceda vuestro padre, me gustaría presentarla ante el rey como mi legítima esposa-dijo él mirándome y yo miré a mi padre algo sorprendida

-¿ante el rey?- pregunté para asegurarme

-así es-dije Felipe- nos une una gran amistad, así que creo que deberíamos hacer las cosas bien

-en efecto-dijo mi padre- claro, id, llevaos con vos a mi hija-dijo mi padre y tras eso él se fue y Felipe me miró

-espero que no le importe ir a caballo-dijo mirándome- es un pequeña costumbre

-claro que no, como desee, llamaré a William para que prepare mi yegua

-no-dijo él y yo lo miré algo sorprendida- la costumbre que mi familia tiene con el rey es ir en caballo pero… en el mismo

-oh, de acuerdo-dije mirándole-entonces no veo la hora de marchar-él me ofreció su brazo y ambos salimos de la casa. Montamos a caballo y nos dirigimos hasta la residencia del rey

-¡abran paso al señor Slater!-se escuchó que gritaban y cuando llegamos ambos bajamos del caballo. La verdad es que nunca imaginé que todas esas personas se inclinasen a nuestro paso y cuando fui a inclinarme me paró y habló muy bajo, pero con el tono algo molesto

-creo que ya te dije que soy el principal candidato a ser rey-dijo él- no te inclines antes nadie, tan solo ante el rey y la reina-yo asentí con la cabeza y después seguimos caminando

-majestad-dijo uno de los sirvientes al vernos llegar- el señor Slater y su prometida acaban de llegar- el mismo sirviente nos indicó que pasáramos y al entrar todos los presentes menos el rey y la reina se inclinaron

-majestad-dijo Felipe inclinándose- vengo a presentaros oficialmente a mi prometida Elizabeth Clidfford-dije presentándome antes el rey y yo me agaché, haciendo la reverencia que alguien de mi categoría debía hacer ante el rey, o al menos eso pensaba porque noté como Felipe se molestaba

- excelencia-dijo el rey cogiéndome la mano  y haciendo que me levantase- es todo un placer conocer a la que será la esposa de Felipe, eres bella-dijo él y yo sonrojada no pude hacer más que darle las gracias- creo que esto se merece una celebración-dijo él buen hombre y miró a su esposa- ¿no crees señora?

- como desee su majestad-dijo ella y tras eso ordenador empezar un baile

-creí haberte dicho que yo era como un hijo para el rey-dijo Felipe cuando nos quedamos algo más alejados

- si, lo hiciste ¿Qué pasa?-dije

- te has inclinado demasiado-dijo él- maldita sea, ¿es que no sabes comportarte como alguien de tu clase?

- no me hables así-dije mirándole- me comportaba como alguien de mi clase

- te hablo como quiero que eres mi prometida-dijo él- y precisamente por eso, eres mi prometida, ya no eres de la clase que eras antes-dijo él molesto

-de acuerdo, lo tendré en cuenta para la próxima vez-dije mirándole molesta

-limemos asperezas-dijo él- abramos el baile de la fiesta- me ofreció su mano y entonces empezamos a bailar. Tras el baile él fue a hablar con unos amigos suyo dejándome claro que yo no debía acercarme, debía de estar con el resto de damas. Si no quería casarme antes, ahora menos, ¿Quién demonios era él para tratarme así?

-Lady Elizabeth-dijo una voz a mis espaldas  y todos los que estaban conmigo se inclinaron, yo me giré y era el mismísimo rey

-majestad-dije inclinándome tal y como había hecho antes, me daba igual que mi prometido se molestase, más molesta estaba yo

-me gustaría hablar contigo-dijo él y yo asentí siguiendole. Nos apartamos un poco de la gente, pero no nos quedamos a solas, eso estaría muy mal visto en cualquiera de las condiciones o clases sociales- disculpa por la intromisión pero he notado que antes de abrir el baile..digamos que discutíais con Felipe, ¿no es verdad?

-si majestad-dije yo- en realidad..el señor Slater se ha tomado un poco mal que me haya inclinado tanto ante usted, dice que alguien de mi clase no puede inclinarse tanto, no ahora que soy su prometida-paré para tomar aire- sin embargo, yo creo que me incliné lo que debo hacer, lo que usted se merece

-eres muy modesta-dijo mirándome- os haré llegar una carta, mañana a ser posible-me miró-creo que seremos grandes amigos

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aqui os dejo otro cap, espero que os guste ^^, comentad plisss! besos

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Capitulo 4

Pov: Elizabeth

El supuesto gran día ya había pasado, yo estaba ahora mismo en el campo, donde me había ido dando un paseo a caballo. Estaba sentada en el suelo mientras leía un libro. Entonces escuché un caballo, como no, William

-¿otra vez estas aquí?-dije mirándole

-créame, esto no es lo que más me agrada

-pues si no te agrada a ti, a mi menos-dije yo

- mi trabajo, señorita, es cuidar caballos, no vigilar a chicas de dieciséis años, pero es por lo que el señor Clidfford me paga

- al menos, podríais vigilarme desde lejos-dije mientras cerraba el libro

- en soledad me aburro, en realidad, creo que podríamos llevarnos bien-dijo él- llevo una semana vigilándote, podremos ser amigos

- bueno, supongo que podremos intentarlo-dije yo- ahora señor Thompson, creo que podría hablarme de vos, ¿Por qué decidió venir a esta casa? Y como dice usted… ¿por qué a cuidar a una chica de dieciséis años?

- prefiero que me llame Will, William- la verdad, es que el chico no era tan malo

-cuando vos me llaméis Elizabeth-dije yo mirándole

- no creo que eso sea de buena educación-dijo él

- supongo que si tenemos que pasar 3 meses juntos podremos dejar la educación a un lado

- creo que no habrá nada de malo en ella señorita-dijo él

-pero sigue sin llamarme Elizabeth-dije mirándole- siéntese señor Thompson, no tengo intención de regresar temprano a casa.

-Señorita Clid.. Elizabeth-dijo él-será un atrevimiento, pero creo que debería hacerle caso a su padre, así nos evitaríamos el tener que estar todo el día juntos

-pues si William, ha sido un atrevimiento-lo miré a los ojos- no tengo intención de contentar a mi padre, ese hombre solo quiere aprovecharse de mí y quedarse con las tierras de mi familia

- tengo que deciros que hoy se ve hermosa-dijo él cambiando de tema

-¿me está cortejando?-inquirí mirándole

-puede tomarlo como quiera, solo dije que hoy se ve realmente hermosa

-sí, lo escuché la primera vez-dije mirándole- quiero ir a dar un paseo-dije poniéndome de pie y él me siguió- no-dije al ver que se montaba en su caballo-quiero ir andando-dije mientras caminaba

-deseo concedido-dijo él mientras caminaba a mi lado

-quiero sincerarme con vos-dije mirándole- sé que nos hemos visto antes, mucho antes de que tuviera que vigilarme

- en realidad…-dijo él- digamos que hubo un tiempo en que fui alguien de bastante nobleza, pero la perdí

-¿y acabó como mozo de cuadras?-dije mirándole

- os sorprenderían la de cosas que sé hacer Elizabeth-dijo él

-¿Cómo por ejemplo?-él me agarró por la cintura y me atrajo hacia él

-como esto-dijo antes de que yo pudiese reaccionar y juntó nuestros labios. Ese era mi primer beso, un beso perfecto. Sin saber cómo mis labios respondieron a los suyos.

-eso ha sido un gran atrevimiento-dije cuando nos separamos

- habrá sido todo lo atrevido que queráis, pero es una de las cosas que sé hacer y parece que a usted no le ha desagradado

-si me falta el respeto creo que no nos llevaremos bien-dije mirándolo y él hizo un gesto de disculpa y seguimos caminando

-dejando los atrevimientos aparte-dijo él- creo que deberíamos volver, los señores Slater vendrán dentro de poco

-¿ahora también eres mi agenda?-dije mirándole

-algo así, vuestro padre me dijo que te vigilase y llegases a la casa a tiempo

- entonces volvamos a la casa-dije mirándole- ya estoy bastante enfadada con mi padre- subí a mi yegua y cabalgué hacia casa. Cuando llegué William se encargó de llevar a mi yegua a su cuadra y yo entré en casa

-ya llegas más tarde de lo que deberías-dijo mi padre

-hubiese llegado a tiempo si en lugar de avisar al mozo de cuadras de mis compromisos me lo dijese a mí-dije yo

- Elizabeth, creo que yo no te he educado así-dijo él- y ese mozo de cuadras como tú dices te vigilará hasta el dia de la boda, te guste o no

-entonces no me reproche mis retrasos, la culpa no es mía, sino de él que me avisa tarde-dije yo

-dejemos de echar la culpa al servicio y vete a preparar-dijo él- arréglate como una princesa, tengo entendido que tu prometido va a llevarte a un sitio importante

-si, padre-dije mientras me retiraba a mi habitación a prepararme

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Capitulo 3

Pov: Elizabeth 

Ya era la hora, conocería a mi prometido Felipe Slater y ya no habría vuelta atrás, mi padre, uno de los más importantes nobles había firmado ya el acuerdo de enlace entre Felipe y yo. Ahora tendría que comportarme con la familia Slater, que estaban por encima de nosotros en cuestión de honor.

-señores Slater, les presento a mi hija, Elizabeth-dijo mi padre cuando yo bajaba las escaleras junto a Gabriella

-excelencias-dije inclinándome, ellos sonrieron y mi padre también

-Grabiella, que sirvan las comida-dijo mi padre mientras nos dirigíamos al salón donde comeríamos

-supongo que Elizabeth ya estará informada de los planes que hay para ella-dijo el señor Slater

-bueno-respondió mi padre- pensé que eso era algo que mejor le explicaría Felipe-mi padre sonrió- creo que pueden ir a ver el resto de la casa mientras se lo explican

-claro, no hay problema-dijo mi futuro marido

-William-dijo mi padre- William, ven- en ese momento el mismo chico que me siguió en mi paseo a caballo apareció en la sala

-excelencias-dijo inclinándose

- me gustaría que llevaseis al señor Slater y a mi hija a dar un paseo por la casa y alrededores, no te olvides enseñarles las cuadras-dijo mi padre, William asintió y Felipe me ofreció su brazo, nos levantamos y antes de irnos Felipe habló

-con su permiso-dijo inclinándose levemente, William volvió a inclinarse a nuestro paso y después salimos los tres

-¿y bien?-dije mientras caminábamos por las afueras de la casa- ¿Cuáles son esos planes fijados para mí?

- la verdad es que-dijo Felipe-todo ocurrirá dentro de 3 meses, cuando nos hayamos casado, vos os mudaréis a los terrenos de mi familia, donde viviremos y allí serás señora de todo- yo asentí y entonces llegamos a los establos

-William, ensilla a mi yegua y al mejor caballo que poseemos, el señor Slater y yo iremos a dar un paseo

-por supuesto señorita, pero primero debo hablar con vuestro padre, sobre si tiene el permiso o no para ir

- no debe hablar con nadie, haz lo que te digo, mi padre estará contento de que vaya con mi prometido-dije mirándole, él se inclinó y tras ensillar a Piruleta y uno de los mejores caballos nos lo entregó-retírate-dije al ver que tenía intención de venir con nosotros

-su padre me ordenó-dijo él con suficiencia

-retírate, he de hablar con mi prometida en privado-dijo Felipe y William se retiró- ¿Quién se ha creído ese siervo que es?

-es el mozo de cuadras, mi padre lo contrató para tenerme vigilada

- ya veo –dijo él- deberá andarse con cuidado

- volviendo al asunto de nuestra boda, cuando me mude allí ¿podré llevar a algunas personas de mi confianza?

-por supuesto, allí serás como una reina, en cierto modo, estarás cerca de ello-él sonrió- mi familia es la mano derecha de los reyes, y puesto que ellos son demasiado mayores para tener hijos y no tienen ningún descendiente, el rey me nombró heredero-sonrió ampliamente-podréis tener tantas sirvientas y caprichos como queráis

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aqui os dejo otro cap, espero que os guste :) subiré pronto ^^ cuidaros, besos.

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Capitulo 2.

Pov: Elizabeth

Cuando estuve lo suficientemente lejos de la que ahora era la casa de mis pesadillas bajé de Piruleta.

-¿tu vendrás conmigo verdad?-dije mirándola- no voy a soportar separarme de ti también-dije mientras la acariciaba

- yo también iré contigo si quieres- dijo una voz detrás de mí, yo me sobresalté y giré para mirarle

-¿Quién eres tú?-dije mirándole, y él sonrió

-William, William Thompson-dijo mirándome- el nuevo mozo de cuadras de la casa Clidfford

-genial, entonces, lárgate a mi casa, no sé qué haces fuera de ella en tu horario de trabajo

-oh, siento molestarla señorita, pero me mandaron a vigilar a cierta niña de 16 años-sonrió con suficiencia y yo lo fulminé

-¿niña? No tendrás más de 17 años

- ¿sabes? Has acertado-dijo sonriendo- y estás preciosa cuando te enfadas-sonrió

- como sigas así se lo diré a mi padre y estarás fuera de la casa en menos de tres minutos

- no lo creo, su padre me quiere para que la vigile hasta el día de la boda-me miró fijamente- le ha echado el lazo a un buen ricachón

- no voy a permitir que me hable así- dije mirándole enfadada- así que ya puedes desaparecer de mi vista-dije mientras subía a mi caballo

-claro, no se preocupe damisela-dijo él montando uno de nuestros mejores caballos 

- haré que le den un caballo peor, créeme-dije mientras cabalgaba de nuevo hacia mi casa, él sonrió y vino detrás de mí a paso mucho más lento. Cuando llegué a las cuadra bajé de Piruleta y fui directamente al despacho de mi padre

-creo que estas no son formas de entrar Elizabeth- dijo mi padre sin levantar la vista de sus documentos

- y yo creo que mandar a un mozo de cuadras seguirme tampoco son modales-dije enfadada

- no eres quien para hablarme así-dijo mi padre levantándose y mirándome- eres mi hija, por tanto me perteneces y harás lo que yo diga, que es casarte con el noble Felipe Slater, y si para ello tengo que poner a mil mozos de cuadra a seguirte, así lo haré, ahora, largo

- no pienso irme padre y tampoco casarme con ningún señorito que lo único que quiera es aprovecharse de mi- la mano de mi padre golpeó mi cara provocando que ciertas lágrimas saliesen de mis ojos

-lárgate-dijo mirándome- a tu habitación, no salgas hasta que no venga el señor Slater y su familia, quiero que estés perfecta para él, ahora fuera-dijo mientras se sentaba de nuevo, yo salí del despacho a paso ligero, con varias lágrimas resbalando por mis mejillas, y vi como Gabriella me miraba triste, ella no tardaría en ir a buscarme. Entré en mi habitación y me arrodillé junto a la cama

- madre-dije rezando y con los ojos llenos de lágrimas- madre si aún sigue ahí, tal y como me prometió hace años, cuidando de mí, no deje que me case con ese tal Felipe, no lo amo madre. No creo que sea necesario obligarme a casar, siempre me dijo que no me obligaría a nada, no deje que padre me obligue, por favor, ten piedad de mi-llamaron a la puerta y yo me giré- adelante-Gabriella entró mirándome, con mi mejor vestido de gala en brazos, yo aparté la mirada

-señorita, créame, yo no quiero que sea infeliz-dijo ella mirándome-pero su padre ordenó

-si, se lo que ordenó mi padre-dije mirándole- no tiene culpa-dije mientras me quitaba el vestido que llevaba, Gabriella me ayudó a quitarme el vestido y ponerme el vestido nuevo, después mi padre llamó a Gabriella y está volvió cinco minutos después

- Señorita, su padre quiere que bajéis, ya llegaron los señores Slater

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aqui os dejo otro cap, se que es cortito pero subire el siguiente pronto :)

Os dejo aqui mi twitter por si me quereis seguir, es donde iré dejando cosas y avances sobre los blogs y además podreis contactar conmigo ^^ https://twitter.com/HelenaCullenB

IMPORTANTE

Quería deciros que ya está el primer cap-video de mi nueva historia :) aquí os dejo el link del video y también el canal donde subiré todos los videos y me gustaría que la vieseis, intentaré subir un cap de esta historia a la semana.

En la descripción del video he puesto también que podéis pedirme si queréis la traducción de alguna canción.

Os dejo aquí también el video por si lo queréis ver directamente desde aquí :)

http://www.youtube.com/watch?v=QCZffy2pCnU&feature=plcp

Capitulo 1.

 Corrían malos tiempos, tiempos difíciles para una dama de dieciséis años con todas las decisiones importantes de su vida tomadas por su padre.

-señorita Clidfford, es la hora de levantarse, su padre dice que es suficiente-abrí los ojos lentamente acomodando mis ojos a la claridad que entraba a través de los cristales

-¿tan tarde es Gabriella?

-tan sólo las nueve y media señorita, pero el señor dice que la quiere preparada dentro de veinte minutos en el despacho-salí de la cama y fui tras el biombo donde Gabriella  me ayudaba a vestirme, una vez aseada como una señorita de buena familia debía hacerlo me presenté en el despacho.

-buenos días padre-dije al verlo sentado en su despacho como era habitual

-buenos días hija-dijo mirándome- hoy es el gran día

-¿el gran día padre?-dije mirándolo incrédula 

- claro Elizabeth, hoy por fin conocerás a tu prometido, y no quiero protestas

-pero padre ni siquiera lo conozco

-he dicho nada de protestas, además, no hace falta que tu conozcas a nadie, es voluntad mía que lo veas antes de la boda-dijo mi padre molesto- y ahora por favor, sal y dejame trabajar-me retiré sin decir una palabra más y me fui a la sala de lectura, donde pasaba las horas

-¿señorita está bien?-dijo Gabriella asomando la cabeza en la sala

-pase Gabriella-dije mirandola

-no me llame de usted señorita

-no me llame señorita, es como una madre para mi

-pasa tan rápido el tiempo señorita, apenas parece que fue ayer cuando empezaba a caminar de un lado para otro de la casa

-como añoro aquellos tiempos Gabriella-dije bajando la mirada- ¿a usted la obligaron a casarse?

-bueno, no es lo mismo señorita

-claro que es lo mismo, a mi no parece que seamos distintas sólo por el dinero que mi padre tiene ¿cual es la respuesta a mi pregunta?‎

-  bueno señorita, no es que me obligasen, aunque claro está que siempre el padre es el que tiene la última palabra

-¿y estaba enamorada cuando se casó?

-claro que si, al igual que ahora

- a si es como debe ser Gabriella... no me quiero casar, ni siquiera conozco al que se supone que tiene que ser mi marido

-eso no puede cambiarse, su padre ha dado su palabra

-si... pero es que a mi padre no le importan mis sentimientos ¿cómo voy a quererle si nunca lo he visto?

-son tiempos difíciles, pero no se preocupe por eso, lo que tenga que pasar pasará

-¿cree que al final no me casaré?-pregunté esperanzada

- no lo sé señorita, solo sé que debe cumplir la palabra de su padre-dijo ella- con su permiso me retiro-se fue y yo suspiré…casarme… no lo podía creer… me levanté y salí de casa a los establos, iba a ver a mi caballo… bueno… yegua.., reí al recordar el nombre que le puse cuando me la regalaron hace 12 años, yo apenas tenía cuatro años y mi yegua era un pequeño potro, “Piruleta”, así le puse a mi yegua. Mandé ensillar mi yegua y subí a su lomo, cabalgando hacia mi pequeña libertad temporal.

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Aqui os dejo el primer cap de la nueva historia, espero que os guste :) comentad plis! besos, cuidaros

Amor prohibido, personajes

Elizabeth Clidfford.

Chica de 16 años, hija de la importante familia Clidfford que se quedó huérfana de madre cuando era muy pequeña. Vive con su padre, es algo orgullosa y no comparte el punto de vista de su padre.

Señor Clidfford.

Padre de Elizabeth y uno de los señores más importantes de la comarca. Es el típico padre de la época, preocupado por las riquezas de la familia y las habladurías de la gente.

Gabriella.

Sirvienta de los Clidfford, siempre ha estado con ellos desde que era joven y es como una madre para Elizabeth. La consuela y ayuda en todo lo que puede.

Felipe Slater.

Es el prometido de Elizabeth, uno de los grandes ricos de la comarca y que posee buenos contactos. Fríbolo, orgulloso y superficial, solo le importa lo que lo otro piensen de él.

William Thompson.

El mozo de cuadras de los Clidfford, además, encargado de vigilar a Elizabeth hasta el día de su boda. Tan sólo tiene un año más que ella y aunque al principio parece algo prepotente resulta ser un buen chico.

Rey Anthony.

Señor mayor y bondadoso que busca alguien justo al que dejar su reino cuando muera ya que no tiene descendencia.

Reina Anne.

Esposa del rey, bondadosa como él, ayuda y complace al rey en todo lo que puede aunque no le agrada mucho Felipe Slater.